sábado, 24 de octubre de 2020

NOVIEMBRE


Atardecer gélido, poco a poco los minutos empujan a la Luna azulada hacia un firmamento repleto de oscuras nubes de tormenta. 

Tormenta viva, música bizarra cubre la ciudad. 

La fría lluvia azul lo inunda todo mientras que miles de luminarias blancas nutren el cielo con una fantasmagórica legión de destellos. 

La luz se funde con la más penetrante oscuridad. 

La fuerza de los elementos en una composición rítmica y mágica. 

La música decae, a lo lejos se desvanecen los relámpagos… 

Noche azul y oscura. 

El frío se apodera de la urbe, y poco a poco el manto de lejanas nubes se diluye. 

Las estrellas blanquecinas acompañan a la Luna azul en esta rítmica, fría y sobrenatural noche de Noviembre sobre una ciudad que sueña con un rojo amanecer vital y renovador. 


 Juan María Hernández 

 24 de Octubre de 2020